De igual forma, denunció que la privatización y la escasa inversión en el sector salud obligan a depender de servicios onerosos, especialmente en lo que respecta a medicamentos. “El gasto de bolsillo en medicamentos supera los RD$100,000 millones de pesos al año, lo cual es sumamente grave, pues una parte importante de la población, al carecer de los recursos económicos necesarios, no puede acceder a los servicios de salud que precisa, dificultando así un tratamiento adecuado de las enfermedades crónicas”, enfatizó.
Para el galeno, pensar en mejorar los indicadores sanitarios sin abordar los determinantes sociales y económicos es una “quimera”.
“Los factores más importantes asociados a la morbimortalidad son precisamente aquellos relacionados con la calidad de vida de la gente: ingresos, empleo, vivienda y educación”, puntualizó.
En ese sentido, demostró que sin reforzar la red pública de salud, lo que implica un incremento significativo de la inversión estatal, es imposible hacer frente a la alta carga de enfermedades que aquejan a la población. “Muchas personas tienen enfermedades no tratadas y acuden a buscar ayuda cuando ya presentan complicaciones severas, lo que frecuentemente culmina en desenlaces negativos”, alertó.
El doctor Severino subrayó que, si el Gobierno desea reducir los indicadores adversos en salud, debe comenzar por garantizar el acceso ambulatorio y gratuito a medicamentos para enfermedades crónicas, infecciosas y maternoinfantiles en toda la población, haciendo hincapié en quienes pertenecen al régimen subsidiado. Asimismo, la seguridad social debería asegurar la cobertura integral de medicamentos para el régimen contributivo.
Finalmente, instó al Gobierno y al sector empresarial a mejorar los salarios, crear empleos formales y optimizar las condiciones en las zonas rurales y suburbanas. “Es fundamental elevar el nivel de vida de la población para disminuir la morbilidad y fortalecer las defensas biológicas frente a cualquier enfermedad. Sin estos cambios estructurales, resulta imposible aspirar a una mejora real y sostenible de los indicadores de salud en la República Dominicana”, concluyó.
