Aseguró que las estadísticas van disminuyendo, aunque insistió que para el gobierno y la institución que dirige una sola mujer que muera es una tragedia que enluta no solo a sus parientes, si no a la sociedad dominicana.
“El promedio de mujeres en República Dominicana que perdían la vida, producto de la violencia de género, era 130 entre el 2015 y el 2020, hemos bajado un poco esa cifra, pero yo no me conformo con eso, porque lo que quisiéramos decir es ni una menos, todas tienen que estar en su casa, en el caso de las muertes por feminicidios en el país, en este momento, y estoy corrigiendo una información que se divulgó en estos días que tenía un sesgo, tenemos 19 casos al día de hoy”, explicó la funcionaria.
Ese dato no incluye el asesinato la noche de este sábado de la locutora Chantal Jiménez de 25 años, muerta de un disparo que le hizo su expareja Yensi Graciano de 35 años de edad.
La funcionaria dijo que no le gusta mencionar de cifras cuando habla de vida humana, porque cada vida cuenta, cada vida duele, y duele mucho, pero en el caso de los feminicidios, de esa forma extrema de violencia que tanto dolor y luto llevan a la familia, le duele a toda la sociedad, no importa en qué lugar del país ocurra la tragedia.
Confió en que esa cifra irá disminuyendo, no obstante recordó que es un tema cultural serio, muy agravado en la República Dominicana, como también son los embarazos en adolescentes y las uniones tempranas que es una forma extrema de violencia, porque las niñas y adolescentes hay que cuidarlas.
“Cuando una relación termina deben seguir sus caminos”
La ministra de la Mujer, sostuvo que cuando una relación termina quienes forman dicha pareja deben seguir sus caminos en busca de la felicidad porque nadie la consigue haciéndole daño a los demás.
La funcionaria advirtió que la violencia intrafamiliar no puede ser catalogada como un pleito entre marido y mujer, como tradicionalmente se ha dicho para restarle importancia a la agresión, pues se trata de un delito de orden público, y así lo ha instituido la república Dominicana desde el año 1997, y al ser un delito de orden público todos y todas tenemos el deber de actuar.
“Porque muchas veces las víctimas son las que están en menos condiciones de actuar, por el flagelo que la daña, porque es multidimensional, que está asociado a la desigualdad y a la pobreza”, explicó Jiménez al ser entrevistada por Héctor Herrera Cabral en el programa D´AGENDA.
Recordó que la violencia daña a toda la sociedad, y por ende se necesita formar con otros valores, en cultura de igualdad de respecto y de paz, que los niños y niñas, desde el día uno que inician su formación, deben saber que nadie debe levantarle la voz a otra persona, que no se debe atentar contra la vida de un ser humano, porque quien da la vida es Dios y es el único que tiene derecho a quitarla.
“Pero también cuando formamos en estos valores estamos asegurando que la gente viva bien, hombres y mujeres, que podamos ser felices, que cuando usted inicia una relación en búsqueda de la felicidad, porque eso es lo que buscamos, usted pueda disfrutarla plenamente, y que, por si alguna razón esa relación se termina, usted debe seguir su camino buscando esa felicidad a la que tiene derecho, y eso nunca será posible si usted cree que la va a lograr haciéndole daño a alguien”, recordó.